Mercado de calabazas en Bottmingen

Hace un par de semanas estuvimos en un mercado de calabazas en Bottmingen, un pueblo cercano.

Este mercado lo organiza todos los años una familia del pueblo que tiene una granja, con 26 hectáreas de terreno, gallinas, vacas, etc.
 

Había calabazas de todos los colores y tamaños, comestibles y decorativas. Algunas parecían por fuera sandías o melones, pero no, eran calabazas.

Además, se podían comer allí mismo platos y postres elaborados con calabaza. Y cómo no, salchichas.

Y si os preguntáis cómo se puede batir un puré de calabaza para la gran cantidad de gente que había allí, os diré que la solución me dejó alucinada. Se coge el mango de un taladro, y se le pone un accesorio largo y con cuchillas al final y ¡voilà! tenemos un batidor perfecto para hacer litros y litros de "Kürbissuppe".

 Habían organizado también actividades varias para que los niños no se aburrieran: decoración de calabazas, escalada de torres de cajones de fruta (a ver quién lograba montar la torre más alta), etc. Había, además, para grandes y pequeños un laberinto dentro de un campo de maíz.

Una orquesta amenizó a mediodía la comida, y por la tarde vino un grupo de "tocadores de cencerros". No se me ocurre otra expresión, si alguien la conoce que nos la cuente.

Y, por supuesto, compré calabazas. Y con ellas estoy haciendo deliciosas recetas: cremas, purés, asados, ...

La verdad es que nos encantó.

¡Así que el año que viene seguro que vamos otra vez!

Tres en Suiza.